jueves, 22 de marzo de 2012



JOSÉ GIMENO SACRISTÁN 



"DE DONDE PARTIR" 

No hay que empezar por dónde, sino por todos los sitios a la vez. Es decir, el cambio en educación significa atacar sistemáticamente a todas las variables que están incidiendo en el proceso, empezando por las más estratégicas, que para mí son dos: el profesor y la institución escolar. Pero vendría otra transformación para algún ámbito de la enseñanza: cambiar por ejemplo los libros de texto, los materiales, los contenidos. Pero aunque cambies la institución y aunque cambies el maestro, ese maestro tiene que trabajar con cuarenta niños. Y ustedes me dirán cómo trabaja un maestro con cuarenta (o treinta, o veinticinco) niños durante cuatro o cinco horas, man teniéndolos en orden, procurando que aprendan algo, y sin material pedagógico. Salvo que vayamos a una escuela feliz, del estar tranquilos y todo eso, no puede. El cambio en las ideas es condición necesaria pero no suficiente para que el cambio se produzca en la realidad. Asimismo, un cambio sin cambio en las ideas sería un cambio no dirigido o dirigido por otro que no sería el profesor.                          




No hay comentarios:

Publicar un comentario